Encima el castillo nazarí, del siglo XII, sus vistas son espectaculares pues toda la comarca se inclina a sus pies. Yo os recomendaría que subieseis hasta él, pero el camino no es fácil, son rampas de sabor andalusí, pero son muchas rampas. Nadie sube en menos de 20 minutos, y eso haciendo paraditas porque podéis comprobar que la ladera es empinada. El camino es tortuoso pero entretenido porque pasaréis entre restos arqueológicos del antiguo barrio nazarí, hornos, norias, torres defensivas, etc.
Pero, desde arriba, la Torre está muy bien cuidada y limpia, la cosa cambia. Podréis reposar admirando un paisaje alucinante, el azul inmenso del pantano que rivaliza con el cielo y se confunde con él.
Zahara se divide en dos partes. La cuesta, jalonada de casas que rezuman cal. Ojo con la cuestecita, es más empinada de lo que parece aunque sea cortita. Si usáis el coche tened en cuenta que está prohibida la circulación en la plaza de Zahara y que hay pocas plazas de aparcamiento. Dejar el coche en una calle es complicado porque en el casco viejo son muy estrechas. Por ello lo habitual es dejarlo en la entrada de Zahara o bien no entrar en él por la entrada principal sino por otra que hay camino de Málaga y que da directamente al cementerio. Ya sé que es un acceso prohibido, pero nadie hace caso a la señal porque te lleva directamente a la trasera del pueblo, junto a las rampas que dan al castillo y a poco más de 50 metros de la plaza principal.
Si subís andando, camino de la zona alta hay magníficas vistas por un paseo protegido con rejas, en el que os recomiendo que paréis para sacar unas fotitos y de paso, con disimulo o sin él, coger un poco de aire.
Al final de este paseo está la Puerta de la Villa y, tras ella, el casco viejo, casi todo plano. Es la parte superior donde se hallan los edificios más importantes de la ciudad. Como la Residencia de la Tercera Edad, uno de los sitios con mejor gastronomía de toda la zona. O el Ayuntamiento. O la Iglesia de Santa María de la Mesa (lo de Mesa viene por la orografía del lugar donde se halla, lo de Santa María es la costumbre de los reconquistadores que remodelaban a la advocación mariana la ermita más importante de los pueblos que sometían).
Esta iglesia fue primero ocupada por una comunidad franciscana, algo habitual porque junto con los dominicos eran los encargados de vigilar la fe cristiana en las zonas recuperadas para el ideario católico. Desde 1483 a 1731 cumplieron escrupulosamente la misión encomendada, no quedando rastro de la fe musulmana en una Villa que era el orgullo del Califa de Marruecos (por algo la eligió para la entrevista en que Alfonso X el Sabio le pidió ayuda contra su hijo Sancho, que se le había rebelado antes de morirse).
En 1755 Antonio Matías de Figueroa acabó su labor como magister opera, siguiendo el estilo del barroco andaluz (por no llamarlo directamente barroco sevillano). Este estilo es fácil de distinguir y tiene como virtud el sacarle provecho visual a elementos sencillos. Se basa en la bicromía y en la utilización de alicatados en las partes más altas de las torres.
Fachada de mármol rosa, tres naves, cúpula gallonada, coro con facistol, retablos recargados... tiene todos los elementos del arte barroco. Por lo que pasad dentro y haced una visita a este majestuoso templo.
Pero también hay otros puntos de interés en esta plaza principal de Zahara. Si sois amantes de la naturaleza acercaos a la oficina de la Cooperativa local que organiza visitas a los Parques Naturales cercanos. Es sencilla de encontrar, se halla junto al bar anexo a la Iglesia Parroquial, sobre unos escalones. Lo que no os recomiendo es que compréis alguna camiseta de recuerdo (9 euros por una camiseta infantil no es un buen recuerdo), pero casi todo lo demás merece la pena de largo. Trabajan como guías de la maravillosa naturaleza que la suerte les ha instalado a su alrededor, si decidís viajar un poco por los alrededores no renunciéis al Pinsapar. Es un bosque de pinsapos, una especie de pinos enanos que en tiempos prehistóricos lo invadían todo. Ahora sobreviven en un valle cercano, donde se dan las mayores precipitaciones de toda la península: No estoy de chufla, es así. Las masas nubosas que proceden del Atlántico tropiezan con las montañas cercanas y en la ladera occidental se dejan casi toda la humedad marina que arrastran. Lo curioso es que todo el resto del territorio sufre de problemas de desertificación por las pocas lluvias y el mucho sol. Curiosidades del clima.
En el Boquete de San Juan está la capilla de San Juan de Letrán. Es de 1958, año en que nuestros representantes culturales decidieron construir esta iglesia sobre una ermita existente. Bastante simple, una gran nave con la clásica portada de arco de medio punto. Encima la espadaña, ese hueco triple con campanas que, por decisión estatal fue añadida a todos los edificios religiosos que carecían de campanario.
La verdad es que esta Villa tiene pocos monumentos, es un lugar ideal para pasar unos días y de hecho la mayor parte de sus ingresos son turísticos, porque conserva el ritmo de vida de nuestros mayores, sin prisas.
Por ello es probable que pases junto a ella sin decidirte a recorrer sus cuestas. Se halla en una desviación de la carretera Jerez-Olvera. Es visible desde una mesa cercana, a 1 km del pueblo de Algodonales, donde se reúnen varias ventas y una gasolinera (entre nosotros, si acostumbras a viajar sin cinturón o con el móvil colgado de la oreja, ojito con la gasolinera porque es ahí donde te pueden pillar).
Las ventas son muy recomendables, baratas, comida abundante, calidad. Sobre todo la de entrada al pueblo es extraordinaria, tiene un espacio con césped delante y unos filetitos de cerdos (criados por ellos mismos) que no he comido en ningún otro sitio como aquí.
Mas si lo tuyo no es el venting sino el dominguering, hay un lugar perfecto para los tuyos muy cerca. Basta con bajar el kilómetro de carretera, dirección Jerez, para llegar a un puente de hierro en la parte más baja. Toma la desviación de tierra junto a él, sin dejarte el tubo de escape en el intento, y entrarás en un área recreativa junto a un curioso río. Digo lo de curioso porque cambia de nombre en cada tramo (Hozgarganta, Benamaoma, El Bosque, Zahara, etc). Tiene poca profundidad, no cubre, por lo que es adecuado para la población infantil. Lo malo que tiene demasiados cañaverales y que sus orillas están llenas de cantos rodados.
Un azud estratégicamente situado asegura su caudal, barbacoas y mesas en ambas orillas, bajo un eucaliptal. Como puntos positivos que tiene servicio a domicilio (aquí acude hasta el que vende hielo).Como negativo que la recogida de basuras es más lenta de lo habitual y se acumula.
En cualquier caso, cuando el tiempo es bueno siempre hay gente acampada, porque se puede instalar el chiringuito sin pagar nada. Así que puede que te encuentres a familias sevillanas, de esas que dicen que se van de vacaciones a un chalet de Chipiona. El lugar es muy bonito y tranquilo, muy agradable.
Y en dicho kilómetro de subida a la gasolinera, una desviación lleva hacia Coripe. Es la carretera más bonita de la provincia de Cádiz, pero también la que tiene más curvas cuesta arriba. En su parte superior una escuela de Parapente. Algo más allá la Ruta Verde, un conjunto de 11 túneles (el más largo de 1 km) abiertos para una vía férrea que nunca se llegó a inaugurar. Lo normal es que os encontréis con algún grupo de esforzados cicloturistas, nadando en sudor por las dichosas cuestecitas. Yo os recomiendo que recorráis estos parajes en coche. Si gustáis del arte de las dos ruedas, podéis alquilar las que queráis en la estación ferroviaria, hoy reconvertida en restaurante.
Hay muchas teorías sobre el significado etimológico del topónimo de esta Villa: Zahara. Lo de la Sierra es evidente, huelga toda explicación si no paro de hablar de cuestas. Algunos han visto en Zahara una alusión a una de las hijas de Mahoma, y otros creen reconocer una referencia al azahar.
Yo creo que se equivocan, con todos los respetos. Os invito a que veáis amanecer desde Algodonales. Entonces la Villa de Zahara de la Sierra se recorta contra un cielo azul puro y se convierte en una corona refulgente. Viendo brillar de esa forma a este conjunto de casas blanquísimas comprendo el por qué los andalusíes llamaron Zahara al lugar (zhr es una raíz triconsonántica que significa luz, el uso de la vocal "a" le da significado de "Hija de la luz").
Pues este domingo es el Corpus Christi en Zahara de la Sierra. Y quien esté por aquí cerca y se lo haya perdido debe ir al infierno, no merece perdón de Dios. La procesión del Corpus Christi se inició en Lieja en 1230, llegando a España en 1301, al principio se celebraba junto con los autos sacramentales.
La costumbre de llenar las flores de mantos florales se ha ido perdiendo con el tiempo, entre otras cosas por le carácter de fiesta que ha ido adquiriendo esta festividad que ha provocado la hostilidad de la jerarquía eclesiástica. Pero aquí es la fiesta del pueblo y nada ni nadie puede evitar esta eclosión de alegría. Os la narro.
Al llegar la policía municipal os aconsejará que aparquéis fuera del pueblo. Hacedles caso, no merece la pena que intentéis subir en coche, porque el centro está cerrado al tráfico. Si queréis subir andando allá vosotros, pero cada diez minutos aparece el autobús municipal que, gratuitamente, os sube a lo más alto.
Una vez arriba os encontraréis una serie de tenderetes antes del Arco de entrada a la Villa. Dicho arco se halla engalanado como si fuera la portada de una feria. Pasad, os espera un mundo mágico.
Imaginaos, este es un pueblo blanco, de los que forman parte de la Ruta de los Pueblos Blancos. Que toma su nombre, creo, del brillo del sol, de la luz que desprende... Y de repente el blanco ha desaparecido.
El suelo es un manto verde, de largas juncias y retamas que cubren por completo el adoquinado... Pero es que las paredes de las casas ahora son verdes. Y en algunos callejones incluso hay un techo verde.
Estás en un bosque, construido desde las cinco de la mañana por los propios vecinos. Incluso los portales son ahora cuevas verdes. Sobre unos tupidos balcones mantones ricamente bordados, en algunos rincones altares.
A un lado de la gran plaza, ahora toda verde, la carpa municipal dando caña con orquestas de dudosa calidad. Y puestecitos de bebidas y tapeo, a precios muy aceptables. Y todos los bares del pueblo a tope, reforzados este día en razón a la multitud que ha invadido el bosque.
Este Corpus está declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 1980. Tras la misa concelebrada en la Iglesia Parroquial sale en procesión, en medio de la marabunta de jolgorio, una custodia que es toda una joya. Si la queréis ver bien, cuando veáis que sale la procesión, apalancáos tras el altar que se halla junto a la Residencia de la Tercera Edad. Sentáos tranquilamente en el suelo y esperad, allí para la procesión, ponen la custodia sobre el ara y se arrodillan musitando una serie de plegarias. Es de plata repujada, del siglo XV. Se utilizó, dicen, en la Expo de Sevilla de 1929.
La procesión es espectacular. Lo abre un palio rojigualda que cubre a la custodia eucarística, llevada por seis civiles. Después niños de primera comunión y los más beatos de la localidad, cantando en medio de la fiesta popular al son de una banda musical. En cualquier caso el respeto es mucho y cada uno hace lo que le gusta sin ofender a los demás, los procesionarios no exigen silencio, los no procesionarios respetan la forma de sentir de sus vecinos.
Cuando la procesión regresa, tras ir haciendo paraditas en los distintos altares que están distribuidos por las calles, se arrancan los altavoces de las casetas. Hay un amplio programa paralelo, diseñado para entreteneros hasta la próxima madrugada.
Si os aburrís daos una vuelta por los alrededores. En El Gastor se celebra un Corpus Christi muy parecido. Ahora bien, tened cuidado porque ponen menos juncias en el suelo. No advertir ese pequeño detalle os puede costar un buen costalazo, porque El Gastor tiene muchas calles empinadas y el resbalón está asegurado, pues cuando el verde del suelo es escaso sirve de resbaladero sobre el adoquín.
También os recomiendo que os paséis por Algodonales, aquí no hay cuestas. En su centro una larga plaza con el centro peatonal que se convierte en el alma de la fiesta. Echan poco verde al suelo, pero las mujeres tienen por maravillosa costumbre montar un quiosquito en medio de la calle. Allí fabrican un rebujito de primera (vino blanco joven, seven-up, pulpa de melocotón y algo de alcohol) con el que bombardean a todo el que ven. Aunque yo no bebo apenas la última vez que fui me tuve que tomar tres vasos. Está fresquísimo y entra muy suave (aunque me consta que cuando le echan el "algo de alcohol" se pasan un pelín) pero es que son muy pesadas. Incluso paran los coches exigiendo a todo el mundo que tienen que aceptar la hospitalidad de la tierra. El bribón con el que vivo se puso bien, aceptando hospitalidad tras hospitalidad con gesto de hacerles un favor. Por supuesto, todo gratis.
A la hora de comer todo está de bote en bote, os recomiendo que salgáis de la Villa. Si lleváis comida podéis dirigiros a cualquier orilla del Pantano, junto a la Presa hay una zona de mesas. O bien iros a la playita de Arroyomolinos, donde hay merenderos y un buen restaurante.
El Corpus Christi, relacionado con la llegada de la cosecha, dura hasta la mañana del lunes. Con un poco de suerte allí espero tomarme el chocolate con churros, mientras alguna de las orquestas desafina con el arte que sólo tienen por estos aires serranos.
Es Zahara de la Sierra un lugar muy especial, habitada desde el Calcolítico, rodeada de un paraje espectacular, habitada por gentes que se mueven sin prisas. Un pueblo que abre sus brazos este domingo, 29 de mayo, para compartir con todos sus amigos que ha llegado la Primavera, que la Madre Naturaleza ha vuelto a parir otra generación, que de nuevo existe un futuro.
Personas como tú y como yo para quienes lo más importante es compartir y vivir. Otro mundo bien distinto a nuestra realidad cotidiana en el que puedo sumergirme este domingo. Un año más, mientras este pueblo mágico exista.DÓNDE ALOJARSE:
En la página www.tuscasasrurales.com, puedes reservar en:
- Casa Rural Huerta Bocaleones
- Casa Rural El Molino de la Ermita
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